En Rafaela, Santa Fe el municipio promulgó la nueva ordenanza que obliga a los gimnasios y otros establecimientos dedicados a la enseñanza de la educación física la renovación anual de los certificados médicos de aptitud de los clientes.
Lo que originó la ordenanza fue el recordado suceso en el cual un joven oriundo de Santa Fe, perdiera la vida en un gimnasio de Buenos aires mientras practicaba crossfit
Esta ordenanza indica que las instituciones deberan llevar un registro de los concurrentes y archivo de los certificados médicos que acrediten la aptitud física de cada uno de acuerdo a la actividad que realicen, teniendo la obligación de renovarlo anualmente.
Además esta normativa señala que la dirección de los establecimientos deberan estár a cargo exclusivamente de profesores de educación física, kinesiológos, médicos fisiatras, terapistas físicos con títulos emitidos por las correspondientes casas de estudio oficialmente reconocidos; con la única excepción de la disciplina de artes marciales. Asimismo, todas las personas encargadas de la ensañanza de los ejercicios físicos deberá haber realizado un curso de RCP dictado por una institución autorizada.
Lo que se argumentó al momento de discutir esta ordenanza que se diferencia de la anterior en que en aquella no se mencionaba la renovación anual, por lo que carecería de sentido pedirla y constituiría un riesgo para la salud del deportista. Entre otros puntos se tuvo en cuenta la posibilidad de evitar situaciones «prevenibles» como soplos al corazón,asma, alergia entre otros, que son datos importantes para que el encargado de la actividad física oriente su práctica y evite ejercicios o posturas contraindicadas.